Fabricadas en hormigón armado, se utilizan principalmente para redes de saneamiento y pluviales; no obstante, su uso se ha extendido también para la mejora de infraestructuras de riego. Disponen de cuatro lados, en los cuales se ubican las acometidas en función de los ø de tubería empleados para la conducción. El enchufe tubo-arqueta se realiza mediante junta elástica de caucho, lo que garantiza que esa unión sea completamente estanca.